La atemporalidad de Rumanía

Aquí os dejo el recorrido que hizo mi querida amiga Konica durante nuestro breve viaje a Rumanía en Febrero de 2014. Unos días cubiertos de niebla que ha sabido recoger el negativo otorgándole atemporalidad a unas sensaciones que en teoría pertenecen al pasado. Mis amigos, Angela y Ghislain, residen en la pequeña colina «Vila Dobrusa» perteneciente a Dragasani, al Oeste de Bucarest. Avincis se llama la propiedad en la que trabajan y de la que extraen un vino delicioso. Unos días sinestésicos de invierno, aderezados por la adrenalina del descubrimiento y el cariño de este maravilloso reencuentro.

A vosotros, estas instantáneas donde lejos de ser una metáfora, el tiempo parece que no transcurre.

 Fotografía Análogica. Imágenes escaneadas. No incluyen metadatos.