No sé

Mientras escuchaba esta canción…

No sé si hablas en pasado, en presente o en futuro cuando me dices que quieres ser la letra de mis canciones, mi pequeña inspiración, la gran historia de mi vida que contarle al resto del mundo. Disolverte en acordes.

No sé si decirte en lo que estoy pensando, cuando sé que quieres que piense en ti. Antes de dormir. Mientras escucho esta canción. Cuando abro mi libro y no paso de una página en los veinte minutos de viaje.

No sé si escribirte algo yo primero cuando sé que estás deseando que lo haga. Cuando es tan evidente lo que te quiero decir que creo que lo sabes, sin más. Estamos en contacto. Atemporalmente. Me esperas.

No sé si estoy a la altura de tus sueños, esos que al parecer protagonizo. Me idealizas. Sería bonito pasear hasta salir de las realidades que nos separan. Por la izquierda. Yo nunca me acuerdo de mis sueños.

No sé si te debo ese algo que al parecer necesitas de mí… Soy lo más cercano a un error en las divisiones de tu persona. Somos irracionales, seres que no se pueden medir. Y aquí estoy. Dejando que seas tú.

No sé si ayudarte a que te levantes las mil veces que tropiezas. Culpable. Quiero que seas fuerte. Te he curtido de decepciones convirtiendo esta unión en algo incondicional. Pase lo que pase. Let it be me.

 

ENGLISH VERSION: I DON’T KNOW

While I was listening this song…

I don’t know if you talk in past, present or future when you tell me that you want to be lyrics of my songs, my little inspiration. My life story what I tell to the rest of the world. Dissolve you in chores.

I don’t know if  I should tell you what I’m thiniking, when I know that you want me thinking in you. While I’m listening this song. When I open my book and I keep in the same page during 20 minutes of my trip.

I don’t know if write you something first when I know that it is what you want it. When what I want to tell you is so evident that I think you already know it. We are in touch. Timeless. You wait for me.

I don’t know if I’m up for the task of your dreams, those where apparently I’m the main character. You idealize me. I would be nice walk until get out of the realities that separate us.  Turning left. I never remember my dreams.

I don’t know if I have to give you what you need of me… I’m closer to be a mistake in the divisions of your person. We are irrational, human beings who can’t be measure. And here I am. Let it be you.

I don’t know if I have to help you to get up those thousands of times that you fall down. Guilty. I want you strong. I taught you through disappointments turning this union in something unconditional. It whatever takes. Let it be me.

Hola Doc

La vida me queda grande. No me vale. Sigo una dieta horrible: atender obligaciones, entender sentimientos, sentir y avanzar hacia algún sitio, ese que no estoy segura de donde está exactamente. Rutinas, placeres y siempre algo de deporte. Me alimento de muchas personas con las que no cierro lazos eternos porque soy consciente de que nada dura tanto. Me recomiendan calor pero veo tan difícil que algún día la vida me venga bien, que el escepticismo hace de mí un témpano de hielo. Paradójico es que no crea en las dietas milagro.

Sin embargo, me gusta observar a los demás a ver cómo les sienta eso de vivir. Qué persiguen, quiénes les acompañan. Lo hago a diario aunque nadie me convence ni me impresiona. La idea de que debo seguir existiendo por la felicidad de las personas que tengo cerca está cada vez más presente y me impide engordar de razones. Maldito virus. Cada vez me sobra más y más vida. Probablemente nunca llegue a comprender mi propósito aquí, si es que tengo alguno.

Víctima de desengaños, miro el mañana con curiosidad por lo que aún no ha ocurrido. Dándome oportunidades naturales de encajar en un mundo que funciona no sé cómo. Quisiera que algo me importe. Es la peor parte de la dieta que me han mandado. Encontrar algo o alguien que merezca la pena. Ese día dejaría de usar cinturones que me ajusten la vida mientras camino. Si Doc, así como este, todos los días.

Fotografía: Razón y Ciudad por M. Laguillo

Le dedico este post a un gran amigo, por vivir con él una de tantas experiencias que cuando las buscas no aparecen y que sin embargo, un día cualquiera te encuentras envuelto en ella.

La exposición de fotografía de Manolo Laguillo podéis disfrutarla en el Museo ICO de Madrid hasta este domingo 15 de Septiembre. Contiene la trayectoria del fotógrafo durante más de 35 años y es la primera vez que se realiza tal exhibición.

Rozando la mayoría de mis debilidades fotográficas aquí os dejo algunas de mis impresiones:

Fotografía en B/N. Resalta mediante contrastes agudos todos los elementos de la composición. La ausencia de colores, que serán muchos, enriquece la paleta de grises, nutriendo la imagen y armonizándola dentro del caótico argumento.

Naturalezas muertas. La humanidad queda relevada a un segundo plano, donde pasa a ser protagonista lo que el hombre hace, cómo vive y a dónde se dirige. En algunos casos, los personajes aparecen como elementos secundarios para entender mejor así ese humanismo intrínseco en las cosas.

Exteriores. Las cosas son como son. Todos somos libres de ver las ciudades desde donde Manolo Laguillo las vio, pero su captura intencionada, ha congelado para siempre ese momento para que todos lo veamos desde su mirada.

El tiempo y lo cotidiano. Presente en todas las piezas. Todos los conceptos están en constante cambio: obras de edificios, vehículos, gente… Observo así la siguiente paradoja: un llamamiento al “ahora o nunca” dentro de elementos rutinarios como el hogar, el transporte o un bar.

Líneas, geometrías. El exterior, si tiene un punto fuerte, es el libre albedrío de las perspectivas.  La arquitectura permite que la mirada sea guiada dentro de la composición. Puntos de fuga de apariencia inevitables, bien intencionados en su encuadre.

La exposición queda dividida en los siguientes espacios:

  1. Barcelona (1977-96), Transición democrática a los JJOO.
  2. Ciudades de la periferia (1983-92)
  3. Obras de arquitectos (1984-92)
  4. Turismo en la ciudad (1984-97)
  5. Investigaciones recientes (2007-13)

La galería presenta tanto contenido que me ha sido imposible disfrutarlo en una única visita. Además de lo expuesto, se proyectan más de 1000 obras en dos salas del Museo.

Estos son algunos ejemplos, por si aún no os he convencido.

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Pissarro. Un pintor tranquilo.

Hasta el 15 de Septiembre, el museo Thyssen acoge en su exposición temporal cerca de 80 obras de Pisarro. Se encuentran ordenadas cronológicamente y por tanto, geolocalizadas en los exteriores de las ciudades en las que residió. Todas las obras se caracterizan por su ausencia de narración, siendo así puramente contemplativas. Ahora bien, su afán por plasmar la vida del campo y de darle un valor añadido a esa recompensa natural de laborar el terreno adquiere un matiz tierno, aburrido, pero tierno. La exposición queda dividida en las siguientes salas:

  • Antes del impresionismo. Época en la que conoció a Monet y a Cezànne.
La Varenne de St. Hilaire. 1863.

La Varenne de St. Hilaire. 1863.

  • Louveciennes – Londres – Louveciennes.

Obra que apunta a un impresionismo más avanzado, rozando la abstracción en algunos detalles.

Dulwich College, London. 1871.

Dulwich College, London. 1871.

  • Retorno a Pontoise.
Sente de la Raviniere, Osny. 1883.

Sente de la Raviniere, Osny. 1883.

  • Los Campos de Éragny.
Manzanos de Eragny. 1892.

Manzanos de Eragny. 1892.

  • En las ciudades.
Rue Saint - honoré por la tarde. 1897.

Rue Saint – honoré por la tarde. 1897.

Deliciosa obra que consigue hacernos sentir el asfalto aún mojado por una de las múltiples lluvias que acoge París. Se observa una multitud de transeúntes, de oscuro con sus paraguas. Una vista desde la distancia, nada que ver con la cercanía de sus vistas del campo, haciéndonos ver en este contraste la amabilidad que le inspiraba. ** Puntillismo: Paul Signac influenció a Pisarro como a otros muchos impresionistas en una parte de su periodo. En esta obra, vemos cmomo dentro de la técnica se sigue aferrándo al concepto de trabajo, evolución e industria.

L'Île Lacroix. Efecto de Niebla.

L’Île Lacroix. Efecto de Niebla.

Con problemas de visión y una carrera bajo la sombra de su amigo Monet, fue en Paris al poco de autorretratarse donde Camille Pisaarro falleció con 73 años de edad, dejando para siempre con nosotros todo lo que sus manos hicieron a través de su mirada tranquila.

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