El Paisajista Martín Rico

MARTÍN RICO (1833 – 1908)

Exposición temporal en el Museo del Prado hasta el 10 de Febrero

Preciosa. Este es el adjetivo perfecto para la pequeña colección de nuestro paisajista español, que actualmente se encuentra expuesta en el Museo del Prado a la par que la promocionada Van Dyck.

Un artista que para algunos ha pasado desapercibido por lo dispersas que se encuentran sus obras, muy cotizadas en su tiempo y ahora propiedad privada de numerosos coleccionistas. Sin embargo, las piezas reunidas forman la clara trayectoria del artista.

Inicios en España: Alumno de la escuela de Bellas Artes de San Fernando, se declinó por la naturaleza y su luz. En esta primera etapa ya podemos ver la delicadeza y precisión de sus reflejos en el agua, protagonistas de sus paisajes. Gracias a ellos, obtendrá una beca con la que parte al extranjero. Increíble el dominio de la paleta verde que diferencia uno a uno, la tipología natural de la que esta enamorado.

Vista de la Casa de Campo. Matín Rico. 1861. Óleo sobre lienzo, 70 x 100 cm.

Vista de la Casa de Campo. Matín Rico. 1861. Óleo sobre lienzo, 70 x 100 cm.

Europa: Acercándose más y más al realismo, pasea por Londres, Francia y Suiza donde conoce a Camille Pissarro. Fundamental su regreso a España, donde trabaja con Mariano Fortuny en Granada. Protagonistas de este momento: la luz, monumentos. Preciosismo en estado puro.

Patio de la escuela, Granada, 1871 Óleo sobre lienzo, 34 x 60,5 cm

Patio de la escuela, Granada, 1871 Óleo sobre lienzo, 34 x 60,5 cm

Último periodo: su ciudad destino para el final de su carrera fue Venecia. El mar y sus reflejos, los colores y monumentos. Rico encuentra en este pequeño rincón de Italia un lugar de deleite natural donde explotará todo aquello que ya conoce. En esta etapa, podemos ver como explora cielo y mar demostrando su dominio del color y de la atmósfera, haciendo del horizonte terrenal una fina linea que separa ambos espacios.

Venecia. Matín Rico. 1873-74. Óleo sobre lienzo, 57,2 x 102,2 cm.

Venecia. Matín Rico. 1873-74. Óleo sobre lienzo, 57,2 x 102,2 cm.

En el largometraje El Artista y La Modelo hay una escena en la que Jean Rochefort le explica a Aída Folch un pequeño dibujo hecho a mano, rápidamente. Para él, una pequeña obra maestra porque solo en unas líneas a carboncillo intuyes el sentimiento, la historia de cada personaje. Esto mismo pasa con Martín Rico. Sus paisajes se humanizan con la presencia contante de una o dos personas que por muy pequeñas que sean en el cuadro sabes si ríen, si están cansadas de trabajar o si están ensimismadas en sus propios pensamientos. En otras palabras, el sello que define a un gran artista.

Una exposición simplemente imprescindible.

 

¿Y tú estuviste? ¿Qué te pareció?

¡Ve al Cine!

Los tiempos cambian constantemente, cada minuto una sola idea modifica un poco la realidad que ahora vivimos. Miles de personas, miles de minutos, miles de ideas. De todas ellas algunas sobreviven en nuestro caótico mundo, y estas pequeñas supervivientes, son verdaderas luchadoras. Así veo yo en modo alguno al cine. Su nacimiento y evolución, su dedicación absoluta al espectador ha hecho que días como hoy donde nos encontramos ante un panorama verdaderamente hostil, la gente espere filas interminables para ver “la película”…  Y de este modo, traer un poco de luz a una industria que se nutre de crear ilusiones y que lucha día tras día porque así sea bajo el lema deRenouveler ou mourir”.

Aquí y ahora, he podido dedicar una semana tras otra a la gran pantalla donde he experimentado todo tipo de emociones, casi todas bajo un telón bélico de fondo. Como están aún en cartel, quiero dejaros aquí mi pequeña impresión de cada una de ellas.

(Ordenadas según yo las vi en el cine)

ARGO

DJANGO UNCHAINED

DE ROUILLE ET D’OS

ZERO DARK THIRTY

EL ARTISTA Y LA MODELO

VENUTO AL MONDO

AMOUR 

Django Unchained

Guerra de Secesión (1861 – 1865)

Director: Quentin Tarantino. Distribuidora: Sony Pictures Releasing.

En su primera semana como número 1 de la taquilla española, Django Unchained está que arde. La gente sabe lo que quiere cuando se trata de buen cine, ese que con el tiempo pasa a ser artículo de coleccionista.

Como breve resumen de la historia, ésta se centra en la esclavitud norteamericana años previos a la Guerra de Secesión. Django (Jamie Fox) es un esclavo al que le compra un cazarrecompensas alemán, el Dr. King (Christoph Waltz). Juntos llegan al siguiente acuerdo: si Django ayuda al doctor a cazar a los hermanos Brittle, obtendrá su libertad. De este modo, Django podrá liberar a su esposa Broomhilda (Kerry Washington) de las manos del propietario del campo de algodón Calvin Candie (Leonardo DiCaprio) y vengarse. En esta casa se encuentra uno de los personajes clave, el hipócrita mayordomo de Candie (Samuel L. Jackson), el cual nos recordará al personaje de la novela “La Cabaña del Tío Tom”.

Semejante elenco borda todos sus papeles, pero destacable para mí la actuación de un increíble Leonardo DiCaprio. Y de este modo estamos disfrutando de un spaghetti western con el sello de Tarantino, presente en cada minuto de la obra, y digo obra porque cuando estás escuchando sus diálogos no sabes si estás en el cine o en el teatro. Lleno de contenido, el guión introduce la venganza, la violencia que exagerada resulta cómica y su clásico amor sin sentimentalismos. Dos de las cosas más destacables: el humor, puro homenaje a los Monty Pyhton en su tónica político-social; y la Banda Sonora que es sencillamente brutal. Como guinda del pastel, entran en escena numerosos personajes como Don Johnson, Franco Nero, Anthony LaPaglia, etc. interpretando pequeños papeles.

Una película de las que pasan a la historia y que cuenta ahora mismo con las siguientes nominaciones a los Óscar: Mejor Película, Mejor Actor Secundario Christoph Waltz, Guión Original, Sonido y Fotografía.

y tú… ¿aún no la has visto?

 

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24 HORAS

Quiero contaros hoy algo de lo que no estoy muy convencida, pero que mi cansancio en cierto modo verifica. Tengo dos vidas. En una soy todo lo que puedo ser ahora y en la otra soy quién quiero ser, cual amante que satisface mis necesidades más primarias. No siempre juego a dos bandas, pero esos días acabo tan cansada… desearía no despertar nunca. No me gusta recordar una más que otra cuando la otra me provoca más que la una, pero por una cuestión fisiológica (que no mental), así es. Las realidades no pueden fusionarse, ni confundirse. La realidad sea cual sea, debería ser una e incuestionable. Pero tengo tanto sueño esta mañana que dudo terriblemente de esa única posibilidad. Aunque en mis sueños trabajar, no trabajo. Depende del día soy una persona u otra y experimento el sentimiento que se me antoja, bueno o malo. Mi otra vida no es un paraíso por el hecho de que la quiera, ni mucho menos… Es simplemente otra. Además y reafirmando así mi teoría, son realidades dependientes que se alimentan entre ellas. En mis sueños transformo este presente donde ahora escribo, y en mi presente, lucho por mis sueños, entre otras cosas.

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JARANA Show de Impro

Unos pocos Domingos en Café Teatro Arenal, Madrid. No te lo pierdas!

Ayer asistí a un singular espectáculo: JARANA. Un show de improvisación protagonizado por cuatro actores y un presentador – moderador, donde compiten de la manera más divertida por hacer las mejores improvisaciones. Como si asistiéramos a un examen de una clase de teatro los espectadores tienen que votar al final de cada duelo quien de los dos equipos ha improvisado mejor. Una interpretación fresca, dinámica… ver en directo como los actores se encuentran desarmados, dispuestos a ser retados y como aunque pierdan o ganen, salen gloriosos de su actuación. Porque a mi parecer, cortos se quedan los aplausos cuando algo sumamente difícil y que requiere cierto nivel de valentía, sale tan bien o tan desastrosamente bien.

Parte de la dinámica consiste en que los asistentes escriban una frase y con todas ellas, los actores irán improvisando en diferentes dinámicas como cantando, duelos de líneas de guión en orden alfabético, mini obras, historias encadenadas… Todo un reto cuyo objetivo es obtener la carcajada más alta.

Yo, que no intuí en un primer momento la finalidad de escribir una frase al entrar, me decidí por una cita de Lorenzo Silva que dice así: “Aunque Freud prefiera perder el tiempo con sutilizas sobre el sueño, un sueño baboso es necesariamente un sueño feliz”  Por favor, si vais a verles recomendados por mí, no les pongáis una frase tan larga o difícil. En solo unos segundos te harán la escena de una película basada en ella, fingiendo que son alemanes o finlandeses, y solo quedará reírte con ellos de lo mal que se lo estás haciendo pasar ;)

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AMOUR

Director: Michael Haneke. Distribuidora: Golem.

Como si de un sencillo agujero en la pared se tratase… Haneke nos introduce en la vida de esta pareja, unos ancianos que residen en la magnífica París a la que solo veremos a través de la ventana. Puros voyeurs de lo cotidiano, de lo que yo y mucha gente experimenta en sus propias familias. Todos sabemos que algún día nuestra historia terminará, pero no elegiremos como. La vejez, la enfermedad, el valerse por uno mismo… el miedo de todos y el problema de unos pocos.

Preciso en el dialogo, exactitud de escenas, cuidadoso en los significados. El conocido director austriaco ha conmovido a la casa americana con esta obra que cuenta actualmente con 5 nominaciones a los Oscars como mejor película, director, actriz protagonista, guión original y película de habla no inglesa. Al mismo tiempo, Europa reconocía Amour como mejor película extranjera con la entrega del Globo de Oro y la Palma de Oro de Cannes. Como siempre brillantes Jean Louis Trintigant y Emmanuelle Riva.

Introduciéndonos en la historia brevemente, George (Jean Louis Trintigant) y Anne (Emmanuelle Riva) son un matrimonio de músicos jubilados que viven una tranquila vida a las afueras de París. Su vida da un giro cuando Anne sufre un ataque que le provoca parálisis en parte de su cuerpo. Ella, que remaba en el barco de su hogar, delega toda su carga en George. El amor que se profesan tendrá que lidiar con esta dura prueba en los últimos días de sus vidas.

Terriblemente tierna, real como la vida misma. La ausencia de banda sonora, excepto las pequeñas piezas que tocan directamente ellos a piano, acucia más aún este realismo. La música es un recurso capaz de llegar al corazón del espectador. En esta historia, no hace falta. La vida no tiene banda sonora. Es simplemente, Amour.

Algunos de sus recursos me recordaban al artista Edward Hopper centrando la cámara en lo no importante. En los espectadores que miran una obra, en una sala vacía cuando la acción transcurre en la siguiente… Y es que muchas veces lo que cuenta no es lo que ocurre si no cómo reaccionan los otros mientras son testigos de ello.

Desde el 11 de Enero en nuestros cines hay algo imprescindible,

Amour