Apenas recuerdo cuando todo era un misterio, y vuestras vidas desconocidas, pequeñas prolongaciones de mis posibilidades.
No hay un camino correcto, ni héroes, ni salvados. Mirando se pierden en las turbulencias de lo ajeno, haciendo que las perspectivas adelgacen.
Empalagada de aventuras, intimidades y secretos. Erais bonitos imperfectos, protagonistas en blanco de mi mundo de posibles. Seres grises.
Las redes que haciendo honores nos atrapan y enredan. Nos sumergen asfixiando al que es uno en miles de litros de experiencias.
Desearía ser más alta que las evidencias. Tan alta que tuviera que enfocar para veros. Hagámonos oscuros. Iluminarme.
Me molesta molestarme. Que la misma vida os ponga de ejemplo de males por caminar hacia delante. Para caernos, también hacia delante.
Ilusos todos cuyos disfraces de felices ni llaman ni inspiran… Tan solo queman y dilatan. Exponen y reducen a trocitos mis intrigas.